Claro, le podríamos decir: “La antítesis del Principito” por su afán de conquistar o de destruir, y no de conocer mundos.
Pero de que es todo un personaje, lo es. No una mascota precisamente, si no el operador del modulador “Plutonium X dinamitum 3”. Gustavo Recinos
No hay comentarios:
Publicar un comentario