Soy
como aquel que no se atreve a salir de la cueva por miedo al sol, y no queda
más que confesarlo. De modo que debo escribirles en este momento que: “no
recuerdo si lo leí o me lo contó”. Por falta de actualizaciones no puedo abrir
los blog, por puro sentimiento no quiero cambiar esta máquina. El punto es que recuerdo
un texto o un comentario verbal de mi buen amigo Enrique Soria, en su tan o de
su tan visitado blog “conversare.blogspot”. Y algo decía allí, o me lo comentó
en La Pasadita, acerca de la entrevista, algo que no se puede borrar de mi
mente. De modo que acá voy, a aventurarme en esto que también es un arte o un
oficio, que no es igual pero es casi lo mismo.
Le
pedí a Pititi un artículo para el camarote55 sobre el arte del payaso, sin
embargo lo suyo está en otro lado, por eso, supongo, me dijo: «sí, sí, sí»,
repetidas veces, y no fue el eco de esa palabra si no sus expresiones las que
dijeron algo así como: «lo de él está sobre las tablas, a joder a otra parte.» De
modo que me lanzo con la entrevista no por el dominio, si no por el silencio
inmerecido de nuestro buen amigo Pititi. Inmerecido no por él, si no por
nosotros.
Pititi,
decir que tu verdadero nombre es: Roberto, Lorenzo, Luis Fernando... ¿Sería un
insulto? Lo pregunto porque en tu arte el personaje que formás, o que creás, es
para siempre. De modo que Pititi podría convertirse en… más que un apodo… ¿tu
nombre?
La
única diferencia es que uno lo escogieron mis padres y el otro es capricho mío;
no me molesta ninguno, ambos me llenan de orgullo por sus diferentes razones;
aunque sé que Pititi solo hay uno como nombre y artista.
En
literatura como arte creativo puedo asegurarte que la voz propia, o el estilo,
se consigue después de mucho trabajo, dicho de otra manera: después de muchas
horas de vuelo. ¿Pasa lo mismo en tu arte?
Claro,
no hay arte que no se mejore con la práctica y el tiempo dedicado. Esto aunque
pareciera fácil, necesita de constancia; de lo contrario la creatividad podría
esconderse muy en el fondo.
No
revelaré tu identidad, pero normalmente un músico es músico porque respiró,
mamó y creció en ese ambiente. Y en aquellos donde no ocurrió eso, se dice: “¿Y
de dónde salió músico el patojo?”, eso es digerible si lo comparamos con: “¿Y
de dónde salió payaso el patojo?”. Con tu inexistente pasado cirquero ¿de dónde
saliste payaso?
Aún
no lo sé, aunque estoy seguro que el buen humor y amor de mis padres despertaron,
sin querer, este don en mí. De pequeño siempre asistía a los Circos, antes no
venía tanto espectáculo extranjero, así que lo nacional era lo que estaba a la
mano. Además, por alguna extraña razón, mis padres tienen un gusto muy especial
por algunos tipos de música y teatro; así que pasaron de ser espectadores a
formar parte indirecta de la hermosa vida del artista.
Aprovecho
el vocablo para esta pregunta. Cirquero es sinónimo de extravagante, de
histriónico. Como payaso de bufón, caricato, y en el peor de los casos de
farsante. ¿Te molesta aquella expresión “no seas payaso”?
En
un inicio me molestaba, aún cuesta un poco ignorarla. Pero, de verdad, existe
gente tan estúpida que se gana el título. Obviamente cuando te lo dicen con
cierta intención de incomodarte es molesto. Quiero aclarar que yo me esfuerzo
por sacar toda la idiotez que tengo en el fondo al momento de mi espectáculo, a
algunos les fluye de forma natural; lo que es seguro es que NO TODOS DAN
GRACIA.
El
payaso como oficio en nuestro país no se ve como un arte, y no se ve como tal,
que sí lo es, porque está metido en nuestro diario vivir. Somos malinchistas, y
si está metido en nuestro diario vivir es cualquier cosa, menos arte. ¿Cómo
podría el payaso de diario dignificar su arte?
Es
cuestión de quererse uno mismo y amar su profesión; te cansás cuando notás que
la gente no quiere cambiar, no quiere dejar de llegar de goma a las fiestas.
Con orgullo te digo que de a poco vamos cambiando, y estamos creciendo en
Guatemala y Centroamérica con la dignificación de este arte. Tampoco culpo a
los que los atrapa el vicio, este arte es muy fuerte, se deben esconder muchas
emociones, así que es muy fácil caer en donde menos querés. Y sí, es como todas
las disciplinas del arte, hay músicos muy responsables y otros que pareciera
que se dedican a tirar por la borda lo que los demás han logrado.
Y
hablando de payasos de diario, que más valdría decir domingueros, ¿qué otros
payasos existen?
Hay
muchos; por ejemplo son diferentes los payasos de circo, los de circo teatro,
los de fiestas infantiles.
En
su clasificación natural existen tres y cada uno de ellos tiene sus variantes;
esta clasificación está bastante influenciada por la cultura gringa y mexicana
(como cosa rara):
-
Payaso Carablanca (el líder, mandón
y mas listo de todos; su porte es arrogante y poco tolerante, es el carita de
los payasos)… en lo personal me caen mal (risas)
-
Payaso Augusto (es el estúpido, el
que jode, el que no hace caso y se cree el más inteligente de todos, desespera
al cara blanca y trata de baboso al payaso vagabundo)
-
Payaso Vagabundo (Es callado, tiene
un pasado duro, no es siempre triste, tiene una gracia que da ternura y aunque
todos lo tratan de mula, él es el que comúnmente tiene la razón pero nadie le
pasa bola. Es muy ingenuo, así que es fácil aprovecharse de él)
¿Cuál
de ellos es el tuyo? Y ¿Cuál quisieras ser?
Creo que ya he definido mis tipos de payaso,
como no me da miedo la tontería no me da miedo hacer el ridículo en absoluto, entonces
decidí ser un payaso Augusto. He de confesar que el que más me gusta es el
Vagabundo, cuando lo llegás a interpretar como se debe, realmente podés ver la
parte sensible de tu público. Escuchar y ver esas risas con ternura y aprecio
al más vulnerable, es un logro que no lo paga ningún dinero, algo así como el
mejor aplauso.
En
otras artes, digamos la pintura o la poesía, hay referentes. En tu arte ¿cuál
es el tuyo?
Existen
varios, pero el principal creo que podría ser Cantinflas, seguido de Chaplin,
Robbin Williams (en personajes cómicos), Bobo Pelos de Escobeta (Mexicano,
amigo y maestro de un servidor)
Y
en Guatemala, ¿hay referentes?
Varios
amigos a los que admiro… Panchorizo, Panchonchito, Pinito.
Por
último, “la decadencia está prohibida en tu mente”, nos recitó hasta el
hartazgo una de las buenas canciones nacidas en nuestra generación. Y aunque
después de oírla y gritarla tantas veces, supondríamos la tenemos bien metida
en la sangre, eso no es del todo cierto. La decadencia es parte viviente de los
movimientos ¿le pasa lo mismo al arte del payaso?
Este
arte es viejísimo, últimamente han surgido organizaciones que hacen payasos de
fantoche, patojos que creen que por ponerse una nariz pueden hacer muladas
enfrente de la gente y la gente a puro huevo se tiene que reír… Eso es moda.
Probablemente cuando la moda de los patojos “seudo-responsables con el medio
ambiente”, hippies con pisto y marihuanos de moda, se extingan, disminuya o
desaparezca el movimiento de los que dicen llamarse payasos.
No
creo que el movimiento real del payaso decaiga; las escuelas que han surgido,
probablemente sí.
En
este camarote se aceptan niños, por supuesto. Pero tendríamos que taparnos las
bocas y esconder las botellas. Así que sin la presencia de niños ¿te gustaría
despedirte con un chiste para adultos?
(Risas…
que digo, carcajadas),
Es
un poco difícil pero ahí va, viejito pero bueno!
Maestra:
Pititi… Tengo 5 peces en una pecera, se ahogan 3. ¿Cuántos quedan?
Pititi:
Ninguno miss, los peces no se ahogan.
Maestra:
Muy bien, felicidades… Pititi… Hay 5 pájaros en un árbol. Le disparo a uno. ¿Cuántos
quedan?
Pititi:
mmm ninguno maestra… al escuchar el disparo todos salen volando
Maestra:
La respuesta es uno, el que murió, pero me gusta su forma de pensar.
Pititi:
Maestra… Hay dos mujeres comiendo helado, ¿Quién es la casada? ¿La que lo muerde
o la que lo chupa?
Maestra:
(nerviosa) La que lo chupa!!
Pititi:
No miss, la que tiene el anillo en el dedo… pero me gusta su forma de pensar.
Celebra
desmesuradamente, no sé si me rio tanto por el chiste o por su carcajada.
Le
digo: Resumí tu currículo, yo lo redacto a mi manera. Y me contesta lo
siguiente, de modo que no tengo nada más que hacer que escucharlo y
disfrutarlo.
Nací
payaso hace 8 años en una fiesta de bautizo de la hija de mi prima, me entró la
necedad de irme a ver que ondas con esto y me largué con ayuda de mi papá; por
su puesto la ayuda era para que me desilusionara (risas...
a estas alturas no sé si la risa de un payaso es carcajada… pero sí que tiene
energía)
Fui
evolucionando y formé mi propia empresa, llegué a manejar 25 payasos. Después
me di cuenta que quería disfrutar más mi personaje. Tuve un efímero paso por la
TV como mimo para un programa de sorteos. Formé parte de la imagen de teletón
en los años 2007 y 2008, luego de eso quedé ligado a esa causa trabajando
backstage (persona que trabaja tras bambalinas, o
detrás del escenario)
El
payaso me dio la oportunidad de entrar al mundo de las noticias por TV en donde
me desenvolví como reportero de Nota Roja. Estuve en dos canales, uno nacional
y otro por cable.
Actualmente
estoy dedicado al negocio familiar. Además fundé, con una amiga, una agencia de
publicidad. En esas ando, y mientras descanso, según el resto (de
nuevo risas, cómplices risas, risas delatoras) preparo la nueva imagen de mi
personaje.
El
descanso para Pititi ya excedió su tiempo, así que voy con más huevos que
antes.
Y
yo digo: “Sí señor”.
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